jueves, 2 de junio de 2011

diego vasallo, canciones en ruinas sobre el escenario

Después de tantos años sin pisar un escenario donostiarra, había ganas acumuladas de ver en directo a Diego Vasallo, encima la cita era en un infrautilizado espacio ideal para este tipo de propuestas, la sala Club bajo el teatro victoria Eugenia, un espacio recogido, con buen sonido ... y que sorprendentemente ayer todavía tenía entradas a la venta.

Formato reducido, apenas guitarra, acordeón y violín acompañando la grave y ronca voz de Vasallo para envolver sus textos más recientes, los que basicamente forman "los abismos cotidianos" y "canciones en ruinas". Hubo también alguna mirada atrás en el tiempo como "collar de lunas" o la revisión de "donde cruza la frontera", pero el grueso del concierto se centró en sus dos últimos trabajos, quizás también los que más o mejor se puedan adaptar a este formato tan austero de directo.

Pese a que el sonido era excelente, y el formato era más o menos el que conforma "canciones en ruinas", hubo momentos que se me hizo un poco monótonono. Así como hubo momentos realmente emocionantes, creo q en otros se echaba en falta quizás una guitarra rítmica o unos coros que diesen algo más de soporte a algunos temas, había momentos que parecía que la canción se sujetaba con unos hilos demasiado finos, a punto de romperse.
El
minimalismo instrumental puede ser una baza que aporte un plus de emoción en un directo, por aquí hemos disfrutado de propuestas alucinantes en este sentido en los últimos meses, pero creo que en momentos puntuales del concierto de ayer estaba un poco cogido por los pelos. Eso sí, cuando tocaba poner la piel de pollo a los asistentes, temas como "collar de lunas", "ingravidez", "prometedores naufragios", "demasiado tarde" o la preciosa "tristezas blancas" con la que se despidió sonaron a auténtica gloria.

1 comentario:

saioa dijo...

a mí también me transmitió el concierto cierta monotonía. De todas maneras, aunque casi todas sus canciones se parecen entre sí mucho (tanto musicalmente como líricamente), la mayoría de ellos tiene vida y melodías propias.
a mí me puso un poco nerviosa la actitud y la forma de cantar de Vasallo: se le notaba muy tenso, no?
pero bueno, en general un concierto notable.
por otra parte, el sitio, el victoria eugenia club, no lo conocía y me quedé flipada con lo bonico que es. Recomendaría este lugar tanto como el teatro principal para actuaciones minimalistas, "desnudas",...