donostikluba, the indio + damien jurado + josh rouse

La cita más arriesgada quizás del festival Donostikluba de este año comenzó dando la oportunidad a The Indio, joven cantautor local que supo hacer frente a los nervios y presentar unas canciones deudoras seguramente en parte del artista al que precedía sobre el escenario. Tiene que ser complicado tocar ahí arriba, sobre todo teniendo en cuenta que mucha gente de la que te puede estar viendo seguramente sea seguidora de Damien Jurado y lo que ello puede conllevar a nivel de comparaciones y tal, pero Indio fue cogiendo confianza poco a poco y creo que salió bastante bien parado de tan complicada tarea.

Tras el descanso bastante gente se fue apiñando a los pies del escenario y para cuando Damien Jurado apareció sobre el escenario la respuesta ya fue realmente entusiasta, la verdad es que una sorpresa, seguro que él mismo tenía que estar bastante alucinado.
La incógnita estaba en comprobar como llevaría al directo los temas de un disco con tantos detalles como el reciente "Saint Bartlett" armado tan solo con su guitarra y un par de micros, uno de ellos cargado de reverb que utilizó para dar más cuerpo a algunos temas y que a la postre resultó tremendamente efectivo. En general creo que el resultado fue excelente, temas como "kalama" o "the falling snow" sonaron muy emocionantes, y además estuviern entre los mejor recibidos, se notaba que mucha gente tenía machacado "Saint Bartlett".
El único pero? ... "cloudy shoes", sin esa segunda voz y sin el "muro de sonido" que le ha aplicado Richard Swift, el tema sonó un poco pobre, pero claro, es que en disco esta canción es LA OSTIA.
En resumen, para mí que era la primera vez que le veía, una muy grata sorpresa, momentos de pieldepollo total (tremenda "go first") y la confirmación de que Damien Jurado en solitario se basta y se sobra para ofrecer una hora de emoción a flor de piel. Eso sí, ahora que ya le he visto en solitario, una siguiente gira con banda molaría mucho, la verdad.

Cerró la noche Josh Rouse en formato trío, la verdad es que nunca le había prestado atención así que era la primera vez, al menos conscientemente, que le escuchaba. La sensación que me quedó fue bastante agridulce, su pop suavecito, azucarado, soul incluso, por momentos me gustaba y me picaba la curiosidad por escuchar algunas de esas bonitas canciones en disco con su formación y sonido original, pero en otros momentos, bastantes, la sensación que me daba es la de estar en la sala de baile de un crucero, o en el escenario de un hotel de Las Vegas. Temas a los que quizás el formato les añadía un plus de monotonía y que hicieron que la parte central del concierto se me hiciese bastante pesada, incluido el momento gipsy kings, que para mí al menos fue un poco ... "demasiado".
Al final decidieron desenchufarse e interpretar los dos últimos temas a pelo al borde del escenario, y la verdad es que fue un final realmente bonito y agradecido.