El sábado unos pocos nos acercamos hasta el Doka para disfrutar de la actuación de Parade, un pequeño lujo ante el que el público no respondió demasiado, una pena.
Los que fuimos pudimos ver a Parade en formato banda repasando temas de todas las épocas, con especial relevancia de los pertenecientes a sus dos magníficos últimos discos. Desde "metaluna", "nikel cromo", "niño zombi", "la canción de mothra", a joyitas más recientes como "el astrónomo melancólico", "autopistas elevadas", "estación espacial", el cuento con aires de clásico "flora rostrobuno" que Antonio interpretó en solitario para arrancar los bises, o la versión más oscura de "Stephen Hawking" con la que acabó el concierto.
Entremedio también hubo tiempo para presentar dos temas nuevos muy chulos (y potentes) que irán en su siguiente disco que esperamos con ganas, porque Parade está en una racha tremenda de escribir canciones que pasan directamente a su pequeña colección de clásicos.
Una pequeña delicatessen dentro del programa donostikluba al que unos asistimos con una sonrisa en la boca y haciendo esos coros que no se escuchan más allá de nuestras orejas, y otros, los que entraron una vez dejado el acceso libre, atónitos al ver a un Antonio desatado por momentos mientras por detrás pasaban proyecciones de películas de ciencia ficción.
Los que fuimos pudimos ver a Parade en formato banda repasando temas de todas las épocas, con especial relevancia de los pertenecientes a sus dos magníficos últimos discos. Desde "metaluna", "nikel cromo", "niño zombi", "la canción de mothra", a joyitas más recientes como "el astrónomo melancólico", "autopistas elevadas", "estación espacial", el cuento con aires de clásico "flora rostrobuno" que Antonio interpretó en solitario para arrancar los bises, o la versión más oscura de "Stephen Hawking" con la que acabó el concierto.
Entremedio también hubo tiempo para presentar dos temas nuevos muy chulos (y potentes) que irán en su siguiente disco que esperamos con ganas, porque Parade está en una racha tremenda de escribir canciones que pasan directamente a su pequeña colección de clásicos.
Una pequeña delicatessen dentro del programa donostikluba al que unos asistimos con una sonrisa en la boca y haciendo esos coros que no se escuchan más allá de nuestras orejas, y otros, los que entraron una vez dejado el acceso libre, atónitos al ver a un Antonio desatado por momentos mientras por detrás pasaban proyecciones de películas de ciencia ficción.
2 comentarios:
más o menos, ¿cuántos es "unos pocos"?
40? no sabría decirte, pero vamos, no creo q llegase a 50
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