Por fin ayer llegó el día. La verdad es que desde que compramos las entradas la espera se ha hecho muy larga, incluso un verano por el medio. Mientras, intentando evitar leer críticas o setlists de su gira, y dejando apartado el dvd "live in london" para verlo una vez pasado el concierto.
Leonard Cohen dio en lo que fue una noche redonda, una lección de elegancia, de saber estar, de saber llevar la edad con una diginidad y un sentido del humor asombrosos, y como no, de CANCIONES.
Todo en el concierto estuvo en su sitio, el sonido fue impecable (sobre todo para ser el recinto que era!), pero si hay una cosa, una sensación que te llega hasta la médula y se queda ahí durante las tres horas y pico que duró, es la primera vez que la voz de Cohen entra en escena, comienza "dance me to the end of love" y el resto del mundo desaparece.
A partir de ahí, clásicos uno tras otro, dando más importancia a unos discos que a otros, como por ejemplo el i´m your man del que sonaron hasta 6 de sus 8 temas, y que a la postre fueron algunos de los mejores momentos de la noche, escuchar a Cohen decir "i´m your man" plantado al frente del escenario no tiene precio. Como tampoco lo tiene escuchar a todo el público cantar el "then we take berlin" como si fuese casi un mitin político (algo de eso tenía el BEC con esas horrorosas e incómodas sillas de plástico).
Tema aparte es lo de adaptar el repertorio al formato de la excelente banda que le acompañaba. Los temas más "recientes" sonaban calcados, incluso mejorados como "in my secret life" que fue una delicia, algunos de los más añejos perdían un poco de su magia ("bird on a wire"), y otros directamente fueron los que a mi personalmente me parecieron lo mejor de la noche. "Lover lover lover", un tema que no tenía todas conmigo que fuese a sonar fue una maravilla, "take this waltz" uno de los momentos más emotivos y mágicos de la noche, una acongojante "hey, that´s no way to say goodbye", y la que para mi fue la mejor interpretación de todo el concierto, un "the partisan" absolutamente A-CO-JO-NAN-TE, arrollador.
En resumen, y tras dormir unas pocas horas, una velada maravillosa que recordaremos toda la vida, y por la que estaremos eternamente agradecidos.
Para acabar, un par de apuntes quejicosos:
la organización del BEC bastante desastrosa, creo que se les fue de las manos. Una cola increible para entrar, otra para pagar y/o salir del parking, la gente que pasaba al suelo delante de la primera fila ... y los PUTOS flashes de las cámaras.
No entiendo como limitan a la prensa "profesional" a estar solamente durante el primer tema dentro del foso, y luego resulta que cualquiera se podía plantar practicamente en primera fila con su pedazo cámara lanzando flashazos a diestro y siniestro, gracias a un par de gilipollas de
estos, por poco nos quedamos como decían Los Gritos, viendo visiones.
Leonard Cohen dio en lo que fue una noche redonda, una lección de elegancia, de saber estar, de saber llevar la edad con una diginidad y un sentido del humor asombrosos, y como no, de CANCIONES.
Todo en el concierto estuvo en su sitio, el sonido fue impecable (sobre todo para ser el recinto que era!), pero si hay una cosa, una sensación que te llega hasta la médula y se queda ahí durante las tres horas y pico que duró, es la primera vez que la voz de Cohen entra en escena, comienza "dance me to the end of love" y el resto del mundo desaparece.
A partir de ahí, clásicos uno tras otro, dando más importancia a unos discos que a otros, como por ejemplo el i´m your man del que sonaron hasta 6 de sus 8 temas, y que a la postre fueron algunos de los mejores momentos de la noche, escuchar a Cohen decir "i´m your man" plantado al frente del escenario no tiene precio. Como tampoco lo tiene escuchar a todo el público cantar el "then we take berlin" como si fuese casi un mitin político (algo de eso tenía el BEC con esas horrorosas e incómodas sillas de plástico).
Tema aparte es lo de adaptar el repertorio al formato de la excelente banda que le acompañaba. Los temas más "recientes" sonaban calcados, incluso mejorados como "in my secret life" que fue una delicia, algunos de los más añejos perdían un poco de su magia ("bird on a wire"), y otros directamente fueron los que a mi personalmente me parecieron lo mejor de la noche. "Lover lover lover", un tema que no tenía todas conmigo que fuese a sonar fue una maravilla, "take this waltz" uno de los momentos más emotivos y mágicos de la noche, una acongojante "hey, that´s no way to say goodbye", y la que para mi fue la mejor interpretación de todo el concierto, un "the partisan" absolutamente A-CO-JO-NAN-TE, arrollador.
En resumen, y tras dormir unas pocas horas, una velada maravillosa que recordaremos toda la vida, y por la que estaremos eternamente agradecidos.
Para acabar, un par de apuntes quejicosos:
la organización del BEC bastante desastrosa, creo que se les fue de las manos. Una cola increible para entrar, otra para pagar y/o salir del parking, la gente que pasaba al suelo delante de la primera fila ... y los PUTOS flashes de las cámaras.
No entiendo como limitan a la prensa "profesional" a estar solamente durante el primer tema dentro del foso, y luego resulta que cualquiera se podía plantar practicamente en primera fila con su pedazo cámara lanzando flashazos a diestro y siniestro, gracias a un par de gilipollas de
estos, por poco nos quedamos como decían Los Gritos, viendo visiones.
6 comentarios:
algunos apuntes:
- el primer momento en el que dice eso de "Dance me..." se me puso el corazón a mil.
- la mejor "The partisan", coincido
- lo de la peña incitando a llenar los pasillos agobió un poco.
- pagar 90 euros para que no te queda el culo en una silla es muy heavy.
- lo del parking para salir fue un horror, estoy seguro de que aún hay gente allí atascada.
- sonido de diez.
- compañía de diez.
- público variopinto: Antxon Urrusolo, Mikel Erentxun, Arnaldo Otegi...
- la gente al final que botaba y coreaba en plan Rammstein, un poco desfasada, ¿no?
- qué manía le da a la gente con aplaudir cualquier cosa. Algunas se entienden, pero otras...
- quiero ver las fotos que hacía el saxofonista, debemos salir como en media docena.
The Partisan, increíble,...como otras muchas. Cada uno tenemos nuestro corazoncito y la que quebró el mío fue Sisters of Mercy. Y hablando de sisters, las hermanas Webb se lucieron con "If it your will". Quedó todo como muy rematado, "mu niquelado" como Juanra me espetó. Mereció, y mucho, la pena. Ah, y gracias Josune y Juanra por las atenciones. Muchas mercis.
Pues nada, yo por mi parte disfrute, pero sólo a ratos, de manera que estuve a punto de cargarme a otro mito. Desde luego, a Cohen deberían cerrarle el grifo de los últimos discos. Eché de menos Avalanche, que hubiera sido además la mejor manera de soportar la entrada y la salida al parking: ¡Increíble lo del BEC, qué desastre!
Coincido en lo de Siguesiguepop de los aplausos, pero creo que cada cual puede aplaudir lo que le venga en gana. Muy duro decidir si lo de First We Take Manhattan (fuera de que Cohen se lució, bastante más que en Everybody Knows) es bonito o simplemente lamentable. ¿Cuántos de los allí presentes se han condenado a sí mismos a 20 años de aburrimiento sin tener al menos la decencia previa de haber intentado cambiar el sistema desde dentro?
En fin, un placer volver a hacer una reunión fugaz vasco-riojana. Que la próxima sea pronto.
...y sí, es verdad que el evento desde el punto de vista organizativo fue un auténtico fiasco. Si ya el marco elegido dejaba mucho que desear por la frialdad de un pabellón, si ya te incomodan desde el principio con unas colas innecesarias y te incrustan en unas minúsculas sillas de plástico, auténticamente indignas para un recital de Cohen y después de haber apoquinado 90 euros, pues eso...que menos mal que las expectativas se vieron refrendadas e, incluso, superadas en algún aspecto del que dudábamos (sonido, actitud escénica de Cohen,...). Luego ya lo de la salida fue de república bananera. Ah, el Gran Bilbao... En definitiva, que los peros, creo yo, vienen más determinados por la organización que por la actuación de Leonard Cohen y su gran banda. Ah!, una cosa que no me gustó y es atribuible directamente a Cohen: la cancioncilla que cedió la Robinson y que, menos mal, pasó totalmente desapercibida entre el resto del repertorio del maestro zen.
desde luego que estas cosas en buena compañía se disfrutan todavía más! ;)
para mi fueron prescindibles tanto el tema que cantó la srta Robinson, como partes en las que se dejaba de masiado margen a la banda (el del órgano se podría haber quedado en el camerino)
y claro, como dice probertoj, a avalance, o a todo el songs of love and hate entero no le hubiese hecho ningún asco :)
lo de los cantos, bueno, en momentos como take this waltz, first we take manhattan, o i´m your man creo que le daban un aspecto casi de comunión artista-público, lo de take this waltz me pareció muy bonito.
lo de q a nada q se animase el cotarro un pelín asomasen las palmas .... ufff
espero q uno de los q esté todavía perdido por el parking del bec sea el garrulo q se nos puso al lado en los bises berreando ..
y ahora igual me sale la vena "pija", pero después de pagar 90 eurazos, q los de seguridad permitiesen q la gente se acercase hasta la primera fila a sentarse en el suelo me parecio muy mal.
ah, y cojonudísimo lo de la pedorra que se puso en la barrera de salida del parking para "agilizar", después de nosecuanto tiempo esperando para salir, cuando por fin nos toca, nos suelta con cara de perro (y muy mala baba):
"venga, venga, más deprisa!"
¿comorl??
porque se iba a liar la de dios, pero dan ganas de echar el freno de mano y decirle "ahora vas a ver lo q es formar un tapón de p*** madre"
con lo poco que cuesta ser amable!
Tú por poner la canción esa de "Veo Visiones" cualquier cosa :-)
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