lisabö en directo

El sábado era la “fiesta” de despedida de gira de Lisabö en Irún, y por allí nos pasamos, en mi caso al menos, para verles por primera vez.

Antes que ellos subieron a escena Experience, tampoco les había visto nunca en directo, y desde su primer disco la verdad es que les tenía totalmente perdida la pista. Michel Cloup y los suyos se pusieron el mono de trabajo, y en una fiesta en la que eran invitados y no protagonistas, dieron un concierto sólido, potente, pero que a mí al menos se me hizo un poco monótono.

A altas horas ya, subieron a escena Lisabö, entre amigos, seguidores, con todo a su favor, y con ganas de darlo todo y pasarlo en grande.
Un amigo que les ha visto varias veces ya este año, comentaba a posteriori que el concierto había sido bastante regular, pero vamos, miedo me da entonces lo que será un concierto apabullante de los irundarras. Yo al menos puedo decir que es lo más burro y salvaje que he visto sobre un escenario, es la primera vez que me ponía tapones en un concierto, y el día siguiente lo agradecí sobremanera.

No conocía los temas porque sólo había escuchado su primer disco cuando salió, y reconozco que aunque no es la música que escucharía en casa, tenía muchas ganas de comprobar lo que todo el mundo hablaba sobre ellos, que eran apabullantes en directo, y la verdad es que lo comprobé con creces, ya que el directo duró lo que ellos quisieron, era una noche especial, y allí hubo hueco para Anari, Michel Cloup y su bajista que subieron a cantar en uno de los temas, y la anterior batería, Aida, que estuvo aporreando y sumándose a la fiesta durante un par de canciones.

Total, que tras un par de largos bises, y el recuerdo a Laboa, Lisabö se retiraban tras ofrecer una concierto realmente bestial que te dejaba como si una apisonadora te hubiese pasado por encima. Una verdadera salvajada que todos deberían ver en directo al menos por una vez. Yo ya he cumplido.